EUROPA
PRESS
22 marzo
2018
¿Por
qué no debes abusar de las bebidas azucaradas si pasas los 45 años?
Los adultos mayores de 45 años que
consumen grandes cantidades de bebidas azucaradas, incluidos refrescos, bebidas
de frutas y zumos de frutas, pueden tener mayor riesgo de morir de enfermedades
cardiacas u otras causas, en comparación con los que beben menos bebidas
azucaradas, según una investigación preliminar presentada en las Sesiones
Científicas de Estilo de Vida y Salud Cardiovascular/Epidemiología y Prevención
2018 de la Asociación Americana del Corazón.
Los investigadores encontraron una asociación gradual entre
el consumo de más bebidas azucaradas y un mayor riesgo de muerte por enfermedad
cardiaca o cualquier causa. Los participantes del estudio en el 25 por ciento
más alto de consumo, aquellos que solían beber 24 onzas (750 ml) o más de
bebidas azucaradas por día, tenían el doble de riesgo de muerte por enfermedad
coronaria en comparación con aquellos en el 25 por ciento más bajo, aquellos
que bebían menos de 1 onza (30 ml).
Además, hubo un mayor riesgo de muerte por todas las causas,
incluidas otras enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el estudio no
encontró ningún vínculo entre el consumo de alimentos azucarados y un mayor
riesgo de muerte, una distinción que según los científicos podría estar
relacionada con la forma en que el cuerpo procesa las bebidas azucaradas y los
alimentos.
Varios trabajos han demostrado una asociación entre el
azúcar añadido y la obesidad y distintas enfermedades crónicas. Sin embargo,
pocos han podido observar la relación entre el aumento del consumo de azúcar y
la muerte. Es importante señalar que este estudio no prueba causa y efecto,
sino que identifica una tendencia.
"Había dos partes de esta pregunta que queríamos
entender", afirma la autora principal del estudio, Jean Welsh, profesora
asistente en la Universidad de Emory y directora de investigación de 'Children's Healthcare of Atlanta', en Estados Unidos. "¿Los azúcares
añadidos elevan el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca u otras causas y,
de ser así, existe una diferencia en el riesgo entre las bebidas endulzadas con
azúcar y las comidas azucaradas? Creemos que este estudio agrega datos sólidos
a lo que ya existe resaltando la importancia de reducir las bebidas azucaradas
en nuestra dieta".
Este estudio utilizó datos del estudio Razones para las
diferencias geográficas y raciales en accidentes cerebrovasculares
(REGARDS, por sus siglas en inglés), un estudio longitudinal en Estados Unidos
de 30.183 adultos blancos y negros mayores de 45 años. La población final del
estudio fue de 17.930 después de excluir a aquellos con antecedentes de
enfermedad cardiaca, así como apoplejía y diabetes tipo 2. Este tipo de estudio
está diseñado para encontrar una asociación o tendencia, no para probar causa y
efecto.
Inundación de
azúcares en el cuerpo
Los investigadores calcularon el consumo de alimentos y
bebidas azucarados utilizando un cuestionario de frecuencia de alimentos. Las
bebidas endulzadas con azúcar incluyeron las pre-edulcoradas,
como los refrescos y las bebidas de frutas. Los alimentos endulzados con azúcar
incluían postres, dulces y alimentos endulzados para el desayuno, así como
alimentos a los que se había agregado edulcorantes que contenían calorías como
azúcares o jarabes.
Los participantes fueron seguidos durante un promedio de
aproximadamente seis años y los investigadores utilizaron los registros de
defunción para ver la causa de la muerte, centrándose en las muertes por
enfermedades del corazón, como ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca y
muertes por todas las demás causas. Los científicos observaron este efecto
cuando estadísticamente igualaron a los participantes con respecto a los
ingresos, la raza, la educación, el historial de tabaquismo y la actividad
física.
Cuando controlaron los factores de riesgo conocidos de
enfermedad cardiaca, como el consumo total de calorías, la presión arterial
alta, las anomalías en los lípidos sanguíneos o el peso corporal, el efecto
permaneció. Los investigadores no vieron ningún aumento en el riesgo con el
consumo de alimentos azucarados.
La cantidad y frecuencia de consumo de bebidas azucaradas,
junto con el hecho de que contienen pocos nutrientes, si es que tienen otros,
da como resultado una inundación de azúcares que necesitan ser metabolizados,
señala Welsh. Cuando las personas consumen azúcares en los alimentos, a menudo
hay otros nutrientes como grasas o proteínas que ralentizan el metabolismo y
pueden explicar los diferentes efectos observados entre los dos.
El hallazgo del estudio debería alentar a los proveedores de
atención médica a preguntar a los pacientes sobre el consumo de bebidas
azucaradas durante las visitas para abrir la puerta a una conversación sobre
cambios en la dieta que podrían hacerse para reducir el riesgo, según Welsh.
"Sabemos que, si los proveedores de atención médica no
preguntan a los pacientes sobre las prácticas de estilo de vida relacionadas
con la obesidad y las enfermedades crónicas, los pacientes tienden a pensar que
no son importantes --afirma Welsh--. Simplemente preguntar a los pacientes
sobre su consumo de bebidas azucaradas es valioso".